jueves, 16 de julio de 2015

El Baile de la Bandera en Santa Olalla - Historia y rito en las fiestas del Cristo de la Caridad

Paño de la bandera del baile
En Santa Olalla se conserva la tradición de bailar la bandera, una danza unida actualmente a la procesión del Cristo de la Caridad, co-patrón de Santa Olalla, cuyo rito y orígenes son merecedores de estudio. El baile de la bandera, que combina la destreza con la vistosidad en el baile, se ha convertido en uno de los elementos tradicionales más peculiares de Santa Olalla y su comarca.

El baile se desarrolla en la tarde del 16 de julio durante la procesión del Cristo. Al pasar la procesión por la plaza, se hace una parada para que comience el baile o bien al terminar ésta en la plaza de la iglesia de San Julián antes de entrar en la iglesia. En torno al danzante o abanderado de la Cofradía la gente forma un corro, en uno de los lados la imagen del Cristo y en otro la de la Virgen del Carmen; el danzante con la bandera enrollada marca el perímetro que va a necesitar para el baile.

La banda comienza a tocar la peculiar melodía del baile de la bandera, un ritmo sencillo y repetitivo al son de dulzaina y tamboril. El abanderado comienza la danza desenrollando el paño de la bandera, cobrando especial protagonismo cuando el danzante da pruebas de su agilidad haciendo ondear alrededor de su cuerpo la colorida tela jalonada de retales, moviéndola, ondulándola y desenrollándola evitando en todo momento que ésta toque el suelo. Termina el baile recogiendo nuevamente la bandera, de la misma forma que se desenrollo, y con el danzante santiguándose y haciendo reverencia ante la venerada imagen del Cristo. Actualmente la bandera es bailada por un único danzante, aunque sabemos que antiguamente fueron dos o más.

La Cofradía del Cristo de la Caridad posé una bandera granate con la Cruz verde de la Santa Caridad en su centro, pero esta bandera simplemente acompaña a la bandera del baile en el recorrido procesional. La bandera del baile que se usa actualmente es una reconstrucción de la antigua bandera de la Cofradía de las Ánimas, por la parte trasera aparece bordado “Animas de Santa Olalla año 1898; reconstruida en el año 1985 por Ángeles Muñoz”. Se trata de un paño cuadrado de dos por dos metros elaborado con múltiples trozos de telas de colores, con estos trozos se forma un aspa que en su centro tiene un cuadrado con una representación alegórica de la muerte, una calavera con dos huesos cruzados, que evidencia que esta bandera fue en sus orígenes de la Cofradía de las Ánimas del Purgatorio. 

Sabemos por documentos de la cofradía de la existencia de banderas anteriores, en 1758 se compone la bandera para la soldadesca, el arreglo lo hizo Manuel Molina, maestro sastre. En 1768 se compone la bandera vieja hecha en 1740 y se hace una bandera nueva de tafetán doble para la función del Santísimo Cristo, la bandera llevaba los colores azul, blanco, escarolado y carmesí, la realiza Domingo Gaite sastre de la villa de Talavera.

El baile de la bandera es el único testimonio conservado de la antigua Soldadesca de Ánimas, se trataba de un desfile organizado por la Cofradía de las Ánimas en el que se pedían limosna para la realización de cultos por las ánimas del purgatorio.  Esta Cofradía entre sus pocos actos festivos tenía la representación de una soldadesca, un desfile a ritmo de dulzainas, chirimías y tamboril que imitaba la disciplina militar y que antropológicamente puede simbolizar a los ejércitos celestiales y la lucha del bien contra el mal. Los pocos documentos conservados de la Cofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio de Santa Olalla nos hablan de la existencia de una soldadesca. El primer documento es un libro de actas de la cofradía ; el segundo sus estatutos de 1669 ; y en tercer lugar su refundación de 1844.

De esta soldadesca pudieron nacer el baile de la bandera y la conocida como danza de palos o de paloteo que se desarrollaba entre un grupo de danzantes que bailaban y hacían chocar al compás de la música los palos que llevaban en las manos. Otra variante son las conocidas como “mojigangas” de las que tenemos constancia gracias a un documento de 1790,  se hacían en mayo para la Virgen de la Piedad y en ellas los danzantes vestían coloridos trajes y se cubrían el rostro con máscaras.

Este conjunto de danzas debieron ser las más populares de Santa Olalla y se ejecutarían en cualquiera de los actos festivos de nuestra localidad; y por la tanto muy especialmente en las fiestas del Cristo a las que con los años quedaron definitivamente unidas.

Desde principios del siglo XVIII los libros de actas de la cofradía recogen anotaciones al respecto. Una de las primeras es de 1720 cuando se decide traer tambor y chirimías para la procesión, esta anotación se repite en sucesivas ocasiones. Al año siguiente en 1721 se pagan 150 maravedíes por traer una danza para la fiesta. En 1746 a las chirimías y tambor se añade que hay que traer un clarín. El 25 de julio de 1747 se decide que la soldadesca que se ha traído para el día del Cristo se repita para el día de las Ánimas.

Esta tradición de la soldadesca de Santa Olalla debió ser ciertamente representativa de nuestro pueblo, ya que sabemos que la danza de paloteo se realizó el sábado 3 de octubre de 1812 para recibir a la comitiva que llego a Santa Olalla con motivo de la Jura de la Constitución. La comitiva fue recibida a las ocho de la mañana a las afueras del pueblo por el alcalde Santiago Moset, el resto de autoridades y unos danzantes tocando con palos, acompañados de tambores y clarines.


Detalle de la Bandera de la antigua Cofradía
de la Santa Caridad de Santa Olalla