domingo, 21 de mayo de 2017

La Fuente Grande de San Pedro - Una fuente isabelina en el centro de Santa Olalla

Proyecto inicial de Santiago Martín de 1867
La antigua plaza de San Pedro, actual plaza de los Mártires, situada en el centro de Santa Olalla, es uno de los lugares con mayor encanto de esta villa. Esto se debe a algunas de sus construcciones, entre las que destaca la iglesia de San Pedro con su campanario y la antigua fuente de piedra que hay en el centro.

Modificación de 1868
En algunos documentos del archivo municipal se deja constancia de la existencia de una fuente dentro de la villa al menos desde el siglo XVI. Así queda reflejado, además, en las relaciones topográficas de Felipe II realizadas para Santa Olalla el 8 de febrero de 1576, la pregunta veintitrés del cuestionario dice: “Si es abundoso o falto de aguas y las fuentes o lagunas señaladas que en el dicho pueblo y sus términos hubiese; y si no hay ríos ni fuentes de donde beben y a donde van a moler”; a la que se responde: “Al vigésimo tercio se responde que es abundosa esta villa de agua natural de pozos dulces e de una fuente que está en ella, e van a moler a Tajo, que está a tres leguas y a unos molinos en término de Maqueda en un arroyo a media legua de esta villa”.

El agua de la fuente venía desde un manantial natural, la fuente de Almorquín, mediante una cañería que recorría el camino de Alcabón y la calle Toledo hasta llegar a la plaza de la fuente. Nada conocemos de aquella fuente original, a nuestros días ha llegado una singular fuente ejecutada en el siglo XIX, en los últimos años del reinado de Isabel II.

En el primer proyecto realizado por Santiago Martín y fechado en Toledo el 30 octubre de 1867, aparece el diseño del pilón, que visto desde el aire, tiene forma de cruz de Malta, el árbol de la fuente con sus cuatro caños dorados, con sus respectivos cilindros de piedra dentro de la fuente para apoyar los cántaros mientras se llenaban, y la cúspide de la fuente donde encontrábamos una piedra de granito y un florón de hierro fundido. 

Este primer proyecto se ejecutó íntegramente, prueba de ello es que los elementos retirados para modificarle han estado hasta hace poco junto a la fuente, pero no contentos con él encontramos una modificación un año posterior firmada también por Santiago Martín y fechada en Toledo el 11 de agosto de 1868. Se sustituyó la cúspide por un elemento ornamental más llamativo y que la hace distinta de todas las fuentes de su época que en la comarca se conservan, un singular pináculo de fundición con un plato en el que cae el agua, toda esta pieza decorada con bellos relieves florales. 
En los extremos de la fuente, actualmente integrados en su pequeño jardín octogonal se conservan cuatro piedras con eslabones donde se ataban los borricos y las mulas mientras descansaban o bebían. No muy lejos de ella, se encontraba un yunque público, que servía para herrar, arreglar o ajustar las herraduras a las distintas caballerías.

Las fuentes han sido escenario de las más pictóricas escenas de la vida popular de la villa y es que ya se sabe que "tanto va el cántaro a la fuente...".

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Imagen actual de la Fuente Grande

jueves, 18 de mayo de 2017

Santa Olalla en el Catastro de Ensenada - Una minuciosa averiguación pre-estadística

Retrato del Marques de Ensenada
El Catastro de Ensenada fue una minuciosa averiguación de carácter pre-estadístico que abarcó a todos los lugares de la Corona de Castilla, exceptuando las provincias vascas por tener su propio régimen foral tributario. Se llevó a cabo durante el reinado de Fernando VI, se inició en 1749, y fue impulsada por el Marqués de la Ensenada de quien tomo su nombre.

Se realizó con la intención de racionalizar el complicado e injusto sistema tributario vigente en aquella época. El Marqués de la Ensenada pretendía imponer un impuesto único, directo y proporcional a los ingresos de cada persona. Con este interrogatorio trató de conseguir  información sobre todos los medios de producción del país y de los ingresos de cada persona. Esta iniciativa supuso un gasto de cuarenta millones de reales y  obtuvo una valiosísima información. Las circunstancias impidieron la consecución del objetivo principal del impuesto único, pero al menos tuvo éxito en la realización del catastro.

En el caso de Santa Olalla el interrogatorio se respondió el 30 de septiembre de 1751. Originalmente existieron tres copias de esta documentación, la primera conservada en el Archivo Histórico Nacional y que se haya digitalizada en Pares (portal de Archivos Españoles).

La segunda procedente de las llamadas Intendencias Provinciales y que actualmente se conserva en cuatro volúmenes en el Archivo Histórico Provincial. En el primero de los legajos de 1751 encontramos el interrogatorio y respuestas generales, estado seglar, autos generales, libro de familias, resumen por oficios, privilegios y títulos: Provisión dada por Felipe V en 1712 alzando el secuestro de los mayorazgos pertenecientes al Conde de Orgaz a favor de su sucesora María de Mendoza y Sandoval, Privilegio dado por Pedro I en 1350 concediendo el derecho de portazgo de Santa Olalla a Martín Fernández y Privilegio dado por Juan II en 1424 concediendo las tercias reales de la villa al monasterio de San Jerónimo de Guisando.  En el segundo encontramos relaciones de haciendas del estado eclesiástico y relaciones de haciendas del estado seglar.  El tercero es el del Estado Seglar y contiene el índice del registro de haciendas, la tabla de clasificación de tierras, las hojas del registro de haciendas y resúmenes.  Y el cuarto es el del Estado Eclesiástico que contiene autos generales, libro de familias, índice del registro de haciendas, tabla de clasificación de tierras, registro de haciendas, certificado de rentas decimales y resúmenes.

Y la tercera y última, es la copia de 1758 con la que contamos en el Archivo Municipal de Santa Olalla  que no está completa y contiene: la respuesta de capitulares y peritos al interrogatorio de 1751; registro de hacienda del estado secular hecho en 1753, los bienes que poseen los diferentes vecinos de esta villa y su término como ganados, casas, tierras de secano y regadío o memorias; relación del 10 de octubre de 1751 del número de familias que corresponden al estado seglar, con detalle del estado noble, general y cabezas de familia; y el índice de personas que contiene el libro. 
Figura del Termino de Santa Olalla
en el Catastro de Ensenada de 1751
Los mismos vecinos de Santa Olalla que respondieron al interrogatorio, tuvieron que hacer lo mismo con el por entonces despoblado de Cespedosa, perteneciente a nuestra villa, y le dieron respuesta incluso antes que al de Santa Olalla, el 24 de agosto de 1751. Conservamos una copia, también de 1758, de todo el proceso en el Archivo Municipal.  El códice de cincuenta y dos folios encuadernados en pergamino contiene: las respuestas dadas al interrogatorio de 1751 por justicias y peritos; el índice de nombres y apellidos de los hacendados; y el libro maestro con el registro de todas las piezas de tierra, olivas, prados y monte de encina… que existen en el despoblado de Cespedosa pertenecientes al estado general, estado noble y estado eclesiástico. Como apunte decir que su antigua parroquia dedicada a San Miguel Arcángel era aneja de la de Alcabón. En cuanto a los despoblados también son interesantes para Santa Olalla los documentos relativos a las por entonces villas de Techada, cuyo interrogatorio se realizó el 22 de febrero de 1752; y la de Alanchete y Valverde, el último despoblado de del señorío de Santa Olalla, cuyo interrogatorio se realizó el 8 de febrero de 1752.

A continuación trascribimos integro el interrogatorio del Catastro de Ensenada para la villa de Santa Olalla, un documento muy usado por la mayoría de historiadores e investigadores que han estudiado nuestro pueblo en el siglo XVIII, especialmente recuerdo el estudio de José Luis Ruz Márquez “La villa de Santa Olalla en el siglo XVIII”. Con este nuevo estudio y la trascripción íntegra del interrogatorio, labor que nunca se había realizado para los datos de Santa Olalla, pretendo poner en valor esta destacada y completa fuente pre-estadística, facilitando así la labor de futuros estudios.